Varios medios internacionales como BBC y Bloomberg ya han confirmado que la Navidad está en grave peligro. La crisis mundial de contenedores que está ocurriendo en el transporte marítimo es tan crítica, que incluso si un juguete popular sale de China hoy, no llegará a tiempo para Navidad ni en América, ni en Europa.

Quizás el nombre Ningbo-Zhousan no sea familiar para muchos, pero es muy probable que cualquier producto chino que hayas comprado provenga de aquel puerto ubicado al sur de Shanghái. A mediados de agosto, éste tenía más de 50 barcos esperando para atracar. Lo anterior fue consecuencia del cierre de una de sus terminales. 

La clausura se implementó como medida restrictiva luego de que sólo uno de sus trabajadores diera positivo por COVID-19. Pero el caso de este puerto no es especial ni aislado. Las estrictas medidas sanitarias que rigen en China han causado enormes embotellamientos de contenedores en todo el mundo. Esto tiene, en general, dos grandes causas. 

Por un lado, diversas fábricas se han visto obligadas a pausar su producción, lo cual retrasa el envío de fletes con mercancía desde los puertos orientales. Por otro lado, la escasez de contenedores ante una voraz demanda provoca que los precios de estos vehículos de carga se disparen. 

 

Alza de costos y crisis de contenedores

La tarifa promedio de un contenedor alcanzó los US$9950 en septiembre pasado según el Freightos Baltic Index (FBX), lo cual representa un aumento de casi un 500% respecto a las tarifas habituales, antes de la pandemia.

Si bien en las últimas semanas el precio de los contenedores ha ido a la baja, éste sigue siendo un 224% más alto que hace un año, según el World Container index que elabora la consultora británica Drewry.

En consecuencia, toda la mercancía que estos barcos transportan también sube de precio. Y por si fuera poco, incluso si compraras algo hoy mismo a un precio muy elevado, aún así tendrías que esperar meses para tenerlo finalmente en tus manos. 

La crisis mundial de contenedores y la congestión en los puertos se da principalmente porque no hay suficiente personal portuario para mover contenedores que llegan a los puertos. Como consecuencia de esto, los contenedores se van apilando y los buques nuevos que arriban son desviados a otros puertos, los cuales se congestionan.

A nivel mundial, los puertos más congestionados son los puertos de Los Ángeles y Long Beach, EE.UU y Yangshan Anchorage (Hangzhou Bay) y Outer Pearl River Delta Area, China. El tiempo de espera para que los barcos atraquen ha pasado de 2 a más de 10 días, según informó HSBC al cierre de septiembre pasado. 

La demanda se dispara

Ahora que la economía internacional ha comenzado a recuperarse tras un 2020 que marcó una de las peores recesiones de las últimas décadas, los consumidores quieren más productos y el sistema de transporte naviero global está en apuros para satisfacer esa demanda, la cual aumentará significativamente en la medida que nos acerquemos a las fiestas de fin de año.

La demanda de bienes de consumo aumentó un 22% en EE.UU. En Latinoamérica también se expandió, situándose Chile como el país con mayor incremento (14%), seguido de Perú (8,6%) y Colombia (8,4%).

La crisis que está experimentando el transporte marítimo no es para menos, sobre todo si tenemos en cuenta que el 90% de todo el tráfico de carga que se mueve a nivel mundial lo hace por vía marítima, y que los contenedores son la principal forma en la que viaja esa carga. 

Con el servicio funcionando a media máquina, pues desde el 2020 solo opera el 50% de la flota mundial, los expertos recomiendan adelantar las compras de Navidad para que estas lleguen a tiempo.

También podría interesarte

23 julio, 2024 | 3mins

Actualiza tus habilidades y logra mantener vigente tu área de compras

4 junio, 2024 | 4mins

Adquisición Sostenible: los retos y beneficios de comprar bajo nuevos criterios.

4 junio, 2024 | 5mins

Por qué el sourcing estratégico puede ser clave para el éxito en tus compras

Suscríbete a nuestro Newsletter y entérate de nuestras novedades

    Agendar Demo